Primero comprendamos brevemente el origen del fregadero. Al principio, el fregadero era solo un instrumento común en el laboratorio químico, generalmente hecho de plástico o vidrio, utilizado para contener agua y otros líquidos. Hoy en día, el papel del fregadero ha sido explorado y ampliamente utilizado en la vida. Además, los materiales de fabricación de los fregaderos también se han diversificado. Los fregaderos comunes en nuestra vida incluyen acero inoxidable, piedra artificial y cerámica. Entre ellos, el fregadero que no es de acero inoxidable y que juega un papel importante en la cocina es el único.

Ahora, la mayoría de nuestros fregaderos están hechos de acero inoxidable, pero es inevitable que se oxiden después de mucho tiempo, especialmente si no se han utilizado durante mucho tiempo. ¿Cuáles son las razones de estos puntos oxidados? ¿Cómo debemos afrontar y prevenir esta situación?

Los tipos de fregaderos se pueden dividir en hierro fundido esmaltado, cerámica, acero inoxidable, piedra artificial, placa de acero esmaltada, acrílico, piedra de cristal, etc. Entre ellos, el acero inoxidable, la piedra artificial y el granito (cuarzo) son relativamente comunes.